domingo, 18 de abril de 2010

más coordinadores... y menos cultura


De mi columna El Síndrome de Esquilo del sábado 17 de abril, en El Siglo de Torreón:

Una nota publicada hace unos días en este diario por el colega Yohan Uribe se tituló “Vinculará Gandhi a los creadores regionales”. Leyéndola vinieron algunas preguntas a mi cabeza: ¿Qué está provocando que las librerías estén funcionando cada vez más como centros de cultura alternativos a los espacios del Ayuntamiento? ¿Es que los creadores no se sienten ni representados ni vinculados por las autoridades locales?
Apenas el pasado 28 de noviembre, cuando aún no se definía quién se haría cargo de coordinar la cultura municipal, escribí en este mismo espacio: “además de cumplir requisitos propios del cargo, los creadores vemos en Norma González a alguien que ha vivido siempre un genuino interés por las artes, y por lo tanto me atrevo a decir que lo que estamos pidiendo es alguien que, como Norma, sienta las manifestaciones culturales como asunto propio, no como un simple trampolín a la nómina”.
Sigo pensando lo mismo, por eso me extraña que la organización de eventos se haya visto desplazada por la iniciativa privada y que en cambio hayan aumentado tanto los nombres en la nómina, pues pese a la austeridad la actual administración municipal tiene registradas a 81 personas como “coordinadores” que cobran hasta 31 mil 500 pesos por ese cargo, cuando en la administración anterior había 38 coordinadores (43 menos de acuerdo al diario Vanguardia, 14 de marzo).
Conocí a Norma hace más de diez años, y desde entonces me inspiró confianza por su forma de ser, que percibí abierta y sin rodeos. Años después me asesoró con muy buen tino cuando comencé a escribir “Partitura para mujer muerta”, ficción que obtuvo el Premio Nacional de Novela Policiaca en 2008. Por su franqueza, en las reediciones que lleva el libro en dos años, incluí su nombre en la sección de agradecimientos. Apelando a esa misma franqueza es que escribo este comentario que muchos, quizá, tacharán de ingenuo.
He visto que ante la ausencia de la Licenciatura en Letras en las universidades locales, la Dirección de Cultura decidió abrir un Diplomado en Creación Literaria gratuito, impartido por escritores laguneros y con el respaldo académico de la Universidad Autónoma de La Laguna. Aplaudo que ello ocurra. Lo malo de la iniciativa es que esté programada exactamente en el día y la hora en que se llevan a cabo otras dos actividades que tienen años de trabajos constantes, y cuya creación requirió de los esfuerzos de muchos: la Escuela de Escritores del CINART y el taller de Saúl Rosales en el Teatro Isauro. Más que sumar, pareciera que la intención es dividir.
Otro ejemplo: para difundir la obra de los escritores laguneros se seleccionó a la reconocida editorial Jus, con quien se celebró un convenio. Sin embargo me consta que cuando se propuso que se presentaran en Torreón las novedades que esa editorial ha publicado de jóvenes de otras latitudes (sin que el ayuntamiento tuviera que desembolsar un solo centavo) la respuesta fue no. Otra vez, pareciera que la intención es dividir.
Imposible reinventar la cultura con cada administración. En vano he intentado comunicarme con Norma González, Directora de Cultura de Torreón, para exponerle estas inquietudes. Dos escritores que cobran como “coordinadores”, amigos míos de toda la vida, han actuado como “filtros” que impiden el diálogo. Me apena pensar que nuestros impuestos se van en pagar tal coordinación, que antes fluía con la simpleza de un telefonazo. Comentarios:vicente_alfonso@yahoo.com.mx

2 comentarios:

El Rulfiano dijo...

Vicente, lo que tú comentas no es más que la invasión de la burocracia, de la inútil burocracia, en el área de cultura de Torreón.
Saludos.

Julio César Félix dijo...

Interesante, Vicente, estoy de acuerdo contigo respecto a esta creación de "coordinaciones" que quizá lo único que esté logrando es dividir aún más el asunto...y aunque la administración apenas inicia se irá viendo el trabajo en el que se vean representados sus artistas. Acá seguimos de cerca el fenómeno. Un abrazo