lunes, 22 de noviembre de 2010

Todo aquí es polvo



Todo aquí es polvo, el libro de memorias de nuestra querida Esther Seligson, ya está en las librerías. He comenzado ya a leer este libro, titulado con una cita de Geney Beltrán Félix: es como escuchar a la maestra una tarde en su departamento de la colonia Juárez. Esther está aquí con sus ideas, sus conflictos, su enorme enseñanza. Quizá por eso me he quitado los zapatos antes de entrar en la primera página.

martes, 16 de noviembre de 2010

Historias de Mayta



Como continuación por el festejo por el Premio Nobel de Literatura 2010, comento otro de mis títulos favoritos entre los que ha escrito Mario Vargas Llosa. Se trata de una novela publicada en 1984, que tiene como contexto un Perú azotado por la corrupción y la violencia, dominado por los narcos, en el que la mayoría de los habitantes miran abúlicos cómo distintos poderes se arrebatan el control de su país (¿dónde he oído eso?). Me refiero a Historia de Mayta.

Me remito a esta novela porque, como El Paraíso en la Otra Esquina y Conversación en La Catedral (por mencionar sólo dos) es un ejemplo clarísimo de que no se puede desligar al narrador del hombre político. Insisto en transcribir las palabras del comité que otorga el premio: don Mario es Nobel por su “cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”.

Volvamos a la novela: en el Perú convulso que describí líneas más arriba, un narrador-personaje emprende una investigación sobre la vida de Alejandro Mayta, un revolucionario trotskista que décadas antes fue líder de una rebelión en el distrito de Jauja. Como suele ocurrir, tras el fracaso del movimiento Mayta termina preso.

En esta novela Vargas Llosa reflexiona acerca de las formas posibles de revolución, acerca del contrapunto entre acción y teoría. No sólo en el plano más evidente, que es el que alcanza a Mayta y que se materializa en las diferentes facciones de la izquierda; también existe en el Perú caótico que Vargas Llosa inventa para el tiempo en que transcurre la novela y que se traduce en una guerra entre distintas potencias que van ocupando el territorio del país andino: los rusos, los chinos, los norteamericanos…

Aparece ante los lectores, así, un Mayta afantasmado, inaprehensible, en el que se conjugan siempre varias posibilidades para cada acción. Es así como se reconstruyen las historias del fracaso. Mayta es un idealista que poco a poco se va dando cuenta de la condición humana. ¿Por qué las traiciones, las decepciones, no parecen afectarle?

A Vargas Llosa, a quien algunos le reprochan sus ideas políticas, es curiosamente a quien le interesa reflexionar sin dogmas acerca de los defectos y las virtudes del socialismo y del capitalismo. Esta novela contiene ácidas críticas contra los Estados Unidos y su política de intervención; contra Rusia por lo mismo, contra las izquierdas fragmentadas, contra la clase media abúlica que no se interesa por el ejercicio político entendido como la toma de decisiones y como la obligación de informarse.

Historia de Mayta es además una reflexión sobre el arte de novelar. La investigación del personaje-narrador nos hace ver que no hay una Historia de Mayta, sino muchas Historias de Mayta. Cada quien narra lo sucedido desde su perspectiva, y aparece frente a nosotros una realidad compleja y completa. Varias veces, a lo largo del libro, el personaje que representa a Vargas Llosa habla de “mentir con conocimiento de causa”. Así nos revela el método que aplica en este caso. Lo de menos es si Mayta existió o no, si ocurrió una rebelión en Jauja o todo es invención: se trata de una ficción enraizada en la realidad, de hechos que rebasan lo anecdótico para convertirse en Historia y en laboratorios de la experiencia humana.