martes, 7 de octubre de 2008

A fuerza de palabras

Periodismo, literatura. Ambos tienen el lenguaje como herramienta. En plena Generación Ipod, cuando todo parece alejarse del texto, hay individuos que siguen retratando el mundo a fuerza de palabras, para decirlo con una frase del maestro Vicente Leñero. Hago aquí un muestreo entre quienes han sabido cultivar ambos. No es ni un top ten ni una monografía escolar, sino un catálogo de nombres de distintas épocas y latitudes que está lejos de pretender un trabajo sistemático. Tampoco es, por supuesto, exhaustivo. Faltan muchísimos: Vicente Riva Palacio, Martín Luis Guzmán, Alfonso Reyes, Daniel Cosío Villegas, Carlos Monsiváis, Mario Vargas Llosa, Juan Villoro…


Guillermo Prieto
“En la parte literaria, ofrece una enciclopedia; en la tipográfica, cuanto se ha inventado y descubierto desde los primeros moldes de Antuerpia hasta los más exquisitos primores de Didot; en la de noticias, lo temporal y lo eterno; y en lo mercantil, el oro y el moro”. (De Lecciones a un periodista novel).
Guillermo Prieto nació en la Ciudad de México en 1818. Murió en Tacubaya en 1897. En sus inicios trabajó como periodista y crítico teatral. Novelista, cuentista, poeta, cronista, ensayista y político. Creó periódicos y academias literarias. Sus fuertes críticas contra el dictador Antonio López de Santa Anna le ocasionaron persecuciones. Su apoyo a Juárez le provocó el destierro. Trabajó en “El Monitor Republicano”; creó el periódico satírico “Don Simplicio”. En 1890 el periódico “La República” convocó a un concurso para saber quién era el poeta más popular y Prieto ganó. Entre su obra periodística están varios volúmenes de crónica y la recopilación Lecciones a un periodista novel. En cuanto a la obra literaria destacan títulos como La musa callejera y el Romancero Nacional.

Federico Campbell
“El periodista es un cazador, alguien que establece conexiones: relaciona hechos e ideas, escoge datos con rigor y criterio, comprueba las fuentes, interpreta el acontecimiento y organiza por escrito lo mejor que puede su texto para disfrute del lector. Algo semejante, pero según otras reglas, hace el escritor, que es un agricultor y vive un ritmo mental más lento que el del periodista siempre acelerado por la presión de los hechos y el tiempo”(De Periodismo Escrito).
Federico Campbell nació en Tijuana, en 1941. En 1967 obtuvo la beca de The World Press Institute en Minnesota. En 1969 fue corresponsal en Washington, D.C., de la Agencia Mexicana de Noticias. En 1970 se fue a vivir a España, donde publicó su primer libro de entrevistas, Infame turba (1971), al que seguiría Entrevistas con escritores (1972). Ha colaborado en los principales diarios y revistas nacionales, como La Jornada, Proceso y Milenio. Ha publicado Todo lo de las focas (novela, 1978, edición completa, 1982), Pretexta (novela, 1979), Tijuanenses (cuento, 1989) La memoria de Sciascia (ensayo, 1989), Máscara negra (ensayo, 1994), La invención del poder (ensayo, 1994), Postscriptum triste (ensayo, 1995), Periodismo escrito (ensayo, 1995) y Transpeninsular (novela, 2000). Es considerado el mejor narrador bajacaliforniano de su generación y un intelectual que ha reflexionado extensamente sobre el poder y sus claroscuros, personajes e imposturas.

Ernest Hemingway
“No me cansaré de divulgar que todo cuanto escriba un periodista, todo, debe ser original, verdadero y estar acreditado. Hay prestigiosos ensayistas y famosos periodistas que son auténticos farsantes. Nunca han estado donde se producen los hechos, y se permiten el lujo de escribir crónicas como si las hubiesen vivido. Sólo plagian lo que otros hacen”.
Ernest Hemingway nació en 1899 en Oak Park, Illinois. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1954. Murió en Ketchum, Idaho, el dos de julio de 1961, suicidándose con una escopeta de caza. Hemingway es reconocido no sólo por su obra literaria, sino por su trabajo periodístico. Comenzó escribiendo en periódicos escolares cuando era pequeño. Más tarde fue reportero en el Kansas Star. En 1921 se estableció en París como corresponsal del Toronto Star. Parte de su obra periodística fue publicada en 1967 bajo el título Enviado especial. Entre sus obras literarias más representativas están El viejo y el mar, Por quién doblan las campanas y París era una fiesta.

Vicente Leñero
“El periodismo me ayudó mucho, me contó muchas historias. Yo las he saqueado de allí y de mis experiencias personales. El periodismo en ese sentido es muy generoso: te hace conocer gente de todos los niveles (…) No me planto como un novelista, me he desperdigado por muchos otros géneros. Tengo una tesis: las historias piden el género”.
(De una entrevista para El Siglo de Torreón)
Vicente Leñero nació en 1933 en Guadalajara. Ha incursionado en diversos géneros literarios (narrativa, ensayo, teatro) y ha trabajado en periodismo en Revista de Revistas y en el semanario Proceso, donde fue subdirector hasta 1996. En su novela Los periodistas (1978) narra los sucesos que desembocaron en el golpe a Excélsior ocurrido en julio de 1976, cuando se expulsó a don Julio Scherer y a otros socios. En solidaridad con él, reporteros y colaboradores también abandonaron el diario. Leñero es autor de Asesinato, novela sin ficción en donde combina técnicas periodísticas y literarias para relatar un crimen y la posterior investigación. Se ha publicado la recopilación de sus crónicas en Talacha periodística. En su obra literaria sobresalen Los albañiles, (1963); El evangelio de Lucas Gavilán (1979), La vida que se va (1999). Entre sus guiones de cine destacan El callejón de los milagros (1994) y El Crimen del Padre Amaro (2002).

Truman Capote
“Soy un apasionado de los periódicos. Leo todos los diarios de Nueva York todos los días y además las ediciones dominicales y las revistas extranjeras. Las que no compro las leo de pie en los puestos de revistas”.(De la entrevista con Pati Hili para The Paris Review).
Truman Capote (Truman Streckfus Persons) nació en Nueva Orleans, Louisiana, en 1925. Fue “office boy” en la redacción de The New Yorker. A los 23 años publicó su primera novela, Otras voces, otros ámbitos (1948). Su novela más famosa es A sangre fría (1966), novela sin ficción que relata el asesinato de los cuatro miembros de una familia de Garden City, Kansas. Otras de sus obras son: Un árbol de noche y otros cuentos (1949), El arpa de hierba (1951), y Desayuno en Tiffany's (1958). Su obra fue aclamada por la crítica por su virtuosismo técnico y la agudeza de sus observaciones. Murió el 25 de agosto de 1984 en Los Ángeles.

Gabriel García Márquez
“Hace unos cincuenta años no estaban de moda las escuelas de periodismo. Se aprendía en las salas de redacción, en los talleres de imprenta, en el cafetín de enfrente, en las parrandas de los viernes. La misma práctica del oficio imponía la necesidad de formarse una base cultural (…) La lectura era una adicción laboral. Los autodidactas suelen ser ávidos y rápidos, y los de aquellos tiempos lo fuimos de sobra para seguir abriéndole paso en la vida al mejor oficio del mundo, como nosotros mismos lo llamábamos”. (Ante la 52a. asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa SIP, octubre de 1996).
Gabriel García Márquez nació en Aracataca, Colombia, en 1928. Ganó el Premio Nobel de literatura en 1982. Cuando era muy joven, su amistad con el médico y escritor Manuel Zapata Olivella le permitió acceder al periodismo. Ha escrito reportajes extensos como Historia de un náufrago (que se publicó por entregas), Miguel Littin, clandestino en Chile (1986) y Noticia de un secuestro (1996). Entre su obra narrativa destacan novelas como Cien años de soledad (1967) y El otoño del patriarca (1975). Publicó parte de sus memorias bajo el título Vivir para contarla (2002). Su obra periodística se ha publicado en las recopilaciones: Textos costeños, Entre cachacos, Europa y América, Notas de prensa, Por la libre. Es además el impulsor de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano.



Tomás Eloy Martínez
“Perdemos la vida buscando cosas que ya hemos encontrado (…) Los editores de periódicos llegan a sus oficinas preguntándose cómo van a contar la historia que sus lectores han visto y oído decenas de veces en la televisión o en la radio, ese mismo día. ¿Con qué palabras narrar, por ejemplo, la desesperación de una madre a la que todos han visto llorar en vivo delante de las cámaras? (…) Ese duelo entre la inteligencia y los sentidos ha sido resuelto desde hace varios siglos por las novelas, que todavía están vendiendo millones de ejemplares a pesar de que los teóricos decretaron, hace dos o tres décadas, que la novela había muerto para siempre”. (Conferencia pronunciada ante la asamblea de la SIP el 26 de octubre de 1997, en Guadalajara, México).
Tomás Eloy Martínez nació en Tucumán, Argentina, en 1934. Ha publicado, entre otras, las novelas La mano del amo y El cantor de Tango; el volumen de relatos Lugar común la muerte. En títulos como Santa Evita y La novela de Perón, conjuga técnicas periodísticas y narrativas para producir un efecto de incertidumbre al mezclar ficción y realidad. Un proceso parecido utiliza en El vuelo de la Reina (2002), donde personajes imaginarios interactúan con personalidades de la política mundial. Es columnista en La Nación de Buenos Aires, El País de Madrid y The New York Times. Dirige la colección Nuevo Periodismo, que reúne los mejores textos de toda América Latina.

2 comentarios:

El Rulfiano dijo...

El peridismo es un oficio muy ratificante, por lo que se puede apreciar desde el punto de vista de estos grandes literatos que citas en tu post Vicente. ¿Hay alguna formula para poder entrar al mundo del periodismo?

Vicente Alfonso dijo...

Pues fórmula, fórmula, no. Es de los oficios que se aprenden con la práctica. Y he de decir, además, que la división periodismo-literatura es un tanto arbitraria, pues hay mucha literatura que está hecha con herramientas del periodismo y viceversa...
saludos, mil gracias por tus comentarios.