viernes, 17 de febrero de 2012

El Kamasutra completito


Uno de mis libros favoritos es el Kamasutra. "Pero nunca he podido aplicarlo completo", aclaro cuando me lo preguntan. Muchas personas reciben esta afirmación con recelo. Quizá se debe al hecho de que el imaginario popular ha reducido el libro a un catálogo de posiciones sexuales. En realidad es mucho más: es un compendio acerca de la vida con los otros, y de cómo la construcción de esas relaciones suele ser una tarea que implica la vida entera.

El Kamasutra contiene consejos muy útiles para aquellos que quieren ganarse a sus suegros. El capítulo cuatro, por ejemplo, habla de cómo debe ser la vida de un ciudadano, con muchos preceptos útiles. ¿Es usted un hombre joven en busca del sitio ideal para establecerse? Busque un vecindario con vecinos virtuosos, cerca de un río. Asegúrese de que la casa tenga por lo menos dos habitaciones, pues toda vivienda debe tener sus espacios públicos y sus áreas de intimidad. La cosa no se queda allí: los preceptos incluyen la disposición y aún la decoración de la casa e incluso sugerencias sobre cómo debería comportarse un ciudadano ejemplar en reuniones sociales, en días de campo o qué debería decir cuando está bebiendo con sus amigos.

Si bien muchas de las recomendaciones se enfocan en la vida del hombre, el libro no olvida a las mujeres. En la primera parte se sugiere que "aún las mujeres jóvenes deberían estudiarlo antes de casarse, y podrían seguir haciéndolo después de casadas con el consentimiento de sus esposos". No es un asunto menor ni una trivialidad. Junto al estudio de los "aforismos del amor", el libro recomienda estudiar sesenta y cuatro artes que pueden complementar el espíritu del aprendiz, entre ellas el canto, el baile, la escritura, el conocimiento de la poesía y la aritmética, la gimnasia, técnicas de guerra, las reglas fundamentales de la cortesía...

La parte sexual del Kamasutra tampoco es lo que la mayoría de las personas imaginan: además de las acrobacias y malabarismos, el libro procura a quien lo lee un conocimiento que trasciende lo superficial, lo vacuo y aun lo irresponsable. Eso sí: me refiero a una versión íntegra del libro, no a las ediciones condensadas o adaptadas al estilo: "Kamasutra para oficinistas" o "Kamasutra en 3D".

El Kamasutra en su versión completa habla de los diferentes tipos de amor y de las muchas formas en que un hombre y una mujer pueden relacionarse. Advierte cuáles son las situaciones en las que un hombre y una mujer deben verse sólo como amigos.

Al menos cinco capítulos abordan las formas en que un hombre puede elegir una mujer, cortejarla y concretar un matrimonio perdurable. Otros dos capítulos hablan sobre las conductas que debe adoptar una esposa para agradar a su hombre (y no son cosas que se puedan hacer en un colchón). Acaso muchas personas piensen que poco habrá de familiar entre el México del siglo XXI y la época en que este libro fue redactado (es decir, la India del siglo III). Resulta asombroso lo parecido que puede ser la vida. Pensémoslo así: si el libro recomienda enviarle un par de versos a la mujer deseada, esos mismos versos pueden viajar ahora por SMS o por Whatsapp.

Lo confieso: aunque lo he intentado, me ha faltado mucha disciplina y mucho tiempo de estudio para aplicar todos los consejos de este libro. Pero no pierdo la esperanza.

No hay comentarios: